Magos de la cocina
Todas/os tenemos dentro una maga o un mago de la cocina.
La cocina y la inspiración van de la mano.
La cocina es el laboratorio de los sentidos y en él aprendemos a crear aquello que más nos gusta.
Toda la semana trabajando para ganar el pan de cada día y después comemos en cinco minutos. Triste paradoja.

Expresiones como me importa un bledo o me importa un comino, nos hablan de alimentos básicos de antaño. Plantas que hasta hoy en día se comen en muchos lugares y que siendo tan básicas, eran vulgares cayendo en el olvido. Sin embargo, el interés por la cocina, las especias y plantas olvidadas está resurgiendo en la cocina creativa.

La alimentación es el combustible del cuerpo. Debemos admitir que si lo hacemos bien y además esta delicioso, nuestros sentidos y nivel de endorfinas estarán mucho más elevados. Por este motivo es importante incorporar plantas aromáticas, especias y sustancias naturales que realcen la nota de sabor y eleven nuestros sentidos.

Muchos trastornos digestivos, parasitosis intestinal o cansancio se verían resueltos si en nuestra dieta incorporamos clavo, canela, tomillo, hinojo, pimienta negra, mejorana, romero, etc.

Debemos despertar nuestros magos y magas interiores capaces de hacer comidas sencillas llenas de sabor y beneficios medicinales. Que los alimentos nos devuelvan la salud y no lo contrario. Asumir nuestra participación en lo que comemos y ser mitad médicos y mitad cocineras/os. Este debería ser el principio de la alimentación: nutrir, disfrutar y conservar la salud.