Beneficios del frío
Durante la estación fría el agua adquiere un estado solido. Este nuevo estado crea cristales de hielo con diseños únicos y preciosos. Al examinarlos bajo el microscopio todos parecen salidos de una película de ciencia ficción. Durante el ciclo de invierno se hace muy difícil trabajar la tierra y por ello conviene dejar que las plantas trabajen en un nivel subterráneo.
Por fortuna, aprendimos de nuestros mayores que el frio extremo y el hielo pueden llegar a quemar las plantas tanto como el fuego. El delicado cuerpo de las plantas está formado fundamentalmente por agua. Durante la luna creciente el agua asciende con mayor ímpetu a la parte aérea. Si no tomamos las medidas oportunas, las bajas temperaturas pueden llegar a congelar toda la planta.
Para evitar que esto suceda, tradicionalmente regamos un poco las plantas. Humedecemos discretamente sus raíces, impidiendo con ello que se hielen. Este sencillo procedimiento ayudará a mantener los fluidos del vegetal en circulación constante. Otras plantas han desarrollado sistemas estratégicos cubriendo sus delicados cuerpos con gruesas capas de pelos que impiden la entrada directa del agua al tejido de la hoja. De esta manera, el hielo o la nieve quedan atrapados en la vellosidad desarrollada por la planta. Así mantendrá alejados los cristales de hielo de las partes más tiernas.
En el caso del Thymus o las coníferas, éstas se cubren con resinas y aceites esenciales para impedir que el agua entre a formar parte de sus cuerpos vegetales. No solo los seres humanos sabemos que el agua y el aceite no pueden unirse naturalmente, los vegetales lo emplean de forma estratégica frente al invierno severo y contra el ataque de insectos y herbívoros.
Los beneficios del periodo frío podemos definirlos como ciclos de saneamiento. El frío congela, quema y limpia los campos y la atmosfera. Muchos organismos patógenos no sobreviven cuando hay hielo o bajas temperaturas. Cuando existían ciclos estacionales más ordenados, los inviernos mantenían a raya a muchos microorganismos que en la actualidad afectan la salud de las personas y de las plantas. La agricultura en cierto sentido era mas tradicional y los cultivos eran mas resistentes y sufrían menos enfermedades.
El deshielo que han sufrido los polos en las ultimas décadas está liberando enormes cantidades de gas y microorganismos a la atmosfera. Hasta hace poco tiempo el hielo y la nieve mantenían estos elementos orgánicos congelados y sin actividad. Nos encontramos en un periodo de calentamiento planetario sin precedentes. Un tiempo en el que la naturaleza puede ser nuestra mejor tabla de salvamento.
Una atmosfera sana en invierno abrirá las puertas para una buena primavera.
Una primavera que combina frio y calor, dará vía libre para que el verano se exprese con calidez y entusiasmo.
De este modo el otoño con sus últimos dias cálidos, cubrirá los suelos con su abrigo de hojas.
Hojas que servirán de alfombra para la llegada del invierno.